El GRAN CAFÉ DE PARIS fue el primero de la saga Juliá, su dueño mi bisabuelo, D. Cayetano García Carro, año 1915, situado en la campana, edificio construido por Aníbal González, elegido por intelectuales para sus dilatadas tertulias entre las que se movía Doña Pilar, mi abuela, que recae en él a los 13 años de edad de manos de su padre, viene desde Santiago para quedarse y desde allí iniciar su larga andadura empresarial. No lo dudé, este era el elegido, el mejor homenaje a mi bisabuelo y a Doña...